Hay un momento en el día en que la saturación lleva a
vaciar la mente y es en esos momentos en que los temas más banales afloran
desde el subconsciente. Hoy sin saber porqué he pensado en el palillero y su
contenido, aclaro palillero también se llama al mango en que se inserta un plumín
para que mojado en tinta escriba (por si el lector tiene menos de cuarenta
años). El contenido del palillero son los conocidos “palillos” o “mondadientes”
en su termino más exacto; ese palito de madera, afilado en ambos extremos, antecesor
del hilo dental en labores de higiene bucal y del cigarrito de plástico pero
sin mentol en el caso de exfumadores.
Es usual verlo en boca de algunos especímenes humanos, que
lo pasean con arte pero poco garbo, de lado a lado de la boca con la ayuda de
la lengua, como si fueran meretrices en plena faena, pero con un palo más
gordo.
Pues bien, ese palito demuestra que la península ibérica
era un punto de I+D de la antigüedad; los restos de mandíbulas encontrados en
Atapuerca demuestran que nuestros antepasados ya se andaban hurgando los
intersticios dentales con palitos, tras zamparse lo que pillaban, incluso algún
que otro enemigo vencido si parecía bien cebado y tierno. Recuerdo ahora las
palabras de un político, de cuyo nombre prefiero olvidarme, que aseveró que esos
antiguos ya practicaban el aborto pero de manera un tanto especial, tal y como
el “no deseado” asomaba la cabeza ¡Zasca! Se la cortaban. Seamos serios, si le
cortas la cabeza al bicho ¿por dónde agarras para sacar el resto? Y lo más
importante ¿Dónde pones la manzana antes de meterlo en el horno? Cierto es que
quizá lo probaron, eso explicaría el invento de meterle al pollo que va a asarse
un limón por vía anal. Toma invención del cochinillo asado y del pollo al
horno.
También encontraron en esa cueva, o fosa, conchas (a ver
esos argentinos, un poco de seriedad) de caracol, plato que comían de forma
asidua tras hervirlos con alguna hierba aromática y luego dicen los franceses
que los “escargots” son un plato autóctono ¡la historia los desmiente!
Siguiendo con el tema del I+D me viene a la mente el “garum”
, un invento gaditano por la que los romanos eran capaces de matarse entre si por
un “quita tu que voy a mojar yo”; agárrense cuatro pescaditos frescos, metanse
en un cacharro de barro, añádanse unos yerbajos que huelan bien, entiérrese el
asunto en zona playera caliente y déjese unas semanitas…hale ya tenemos el “garum”
para venderle a los “gourmets” del imperio romano. Luego vienen los japos y
dicen que esa “salsa” la inventaron ellos ¡Ja!
Otro ejemplo, el ejercito mejor equipado de la historia antigua
fueron las cohortes de legionarios, pero mira tú que los “gladium” solo tenían
filo por un lado, llegaron a Hispania y se encontraron con que los iberos le
habían sacado filo a los dos lados, así podían repartir más leña siendo menos.
Trajano lo incorporó al armamento de sus legiones, el muy pillo sabía que no existía
la oficina de patentes hispánica. ¡Viejo zorro!
Pero volvamos al “palito”, ese cachito de madera en manos
de un hispano ha dado más de si que el invento de la rueda, ejemplos:
La parienta se queja de andar fregando de rodillas, bayeta
en mano. Pues nada, se le pone un palo a la bayeta y hale, cariño, sigue. Ya
tenemos el invento de la fregona, me refiero al artículo, no a la sufrida mujer.
¡Paco estoy harta de que el niño se llene de pringue
comiendo caramelos! Pues nada, Paco coge el ladrillo de caramelo de Calatayud,
lo corta en trozos, le pincha un palo y toma nene, un chupa-chups. El nene ya
no se pringa tanto, y si lo hace tienes excusa endiñarle una bronca, pero
además el caramelo dura más y gastas menos.
Bueno, por hoy ya basta, otro día hablamos de política o de
la Iglesia.
Disquisiciones derivativas.
Hay un momento en el día en que la saturación lleva a
vaciar la mente y es en esos momentos en que los temas más banales afloran
desde el subconsciente. Hoy sin saber porqué he pensado en el palillero y su
contenido, aclaro palillero también se llama al mango en que se inserta un plumín
para que mojado en tinta escriba (por si el lector tiene menos de cuarenta
años). El contenido del palillero son los conocidos “palillos” o “mondadientes”
en su termino más exacto; ese palito de madera, afilado en ambos extremos, antecesor
del hilo dental en labores de higiene bucal y del cigarrito de plástico pero
sin mentol en el caso de exfumadores.
Es usual verlo en boca de algunos especímenes humanos, que
lo pasean con arte pero poco garbo, de lado a lado de la boca con la ayuda de
la lengua, como si fueran meretrices en plena faena, pero con un palo más
gordo.
Pues bien, ese palito demuestra que la península ibérica
era un punto de I+D de la antigüedad; los restos de mandíbulas encontrados en
Atapuerca demuestran que nuestros antepasados ya se andaban hurgando los
intersticios dentales con palitos, tras zamparse lo que pillaban, incluso algún
que otro enemigo vencido si parecía bien cebado y tierno. Recuerdo ahora las
palabras de un político, de cuyo nombre prefiero olvidarme, que aseveró que esos
antiguos ya practicaban el aborto pero de manera un tanto especial, tal y como
el “no deseado” asomaba la cabeza ¡Zasca! Se la cortaban. Seamos serios, si le
cortas la cabeza al bicho ¿por dónde agarras para sacar el resto? Y lo más
importante ¿Dónde pones la manzana antes de meterlo en el horno? Cierto es que
quizá lo probaron, eso explicaría el invento de meterle al pollo que va a asarse
un limón por vía anal. Toma invención del cochinillo asado y del pollo al
horno.
También encontraron en esa cueva, o fosa, conchas (a ver
esos argentinos, un poco de seriedad) de caracol, plato que comían de forma
asidua tras hervirlos con alguna hierba aromática y luego dicen los franceses
que los “escargots” son un plato autóctono ¡la historia los desmiente!
Siguiendo con el tema del I+D me viene a la mente el “garum”
, un invento gaditano por la que los romanos eran capaces de matarse entre si por
un “quita tu que voy a mojar yo”; agárrense cuatro pescaditos frescos, metanse
en un cacharro de barro, añádanse unos yerbajos que huelan bien, entiérrese el
asunto en zona playera caliente y déjese unas semanitas…hale ya tenemos el “garum”
para venderle a los “gourmets” del imperio romano. Luego vienen los japos y
dicen que esa “salsa” la inventaron ellos ¡Ja!
Otro ejemplo, el ejercito mejor equipado de la historia antigua
fueron las cohortes de legionarios, pero mira tú que los “gladium” solo tenían
filo por un lado, llegaron a Hispania y se encontraron con que los iberos le
habían sacado filo a los dos lados, así podían repartir más leña siendo menos.
Trajano lo incorporó al armamento de sus legiones, el muy pillo sabía que no existía
la oficina de patentes hispánica. ¡Viejo zorro!
Pero volvamos al “palito”, ese cachito de madera en manos
de un hispano ha dado más de si que el invento de la rueda, ejemplos:
La parienta se queja de andar fregando de rodillas, bayeta
en mano. Pues nada, se le pone un palo a la bayeta y hale, cariño, sigue. Ya
tenemos el invento de la fregona, me refiero al artículo, no a la sufrida mujer.
¡Paco estoy harta de que el niño se llene de pringue
comiendo caramelos! Pues nada, Paco coge el ladrillo de caramelo de Calatayud,
lo corta en trozos, le pincha un palo y toma nene, un chupa-chups. El nene ya
no se pringa tanto, y si lo hace tienes excusa endiñarle una bronca, pero
además el caramelo dura más y gastas menos.
Bueno, por hoy ya basta, otro día hablamos de política o de
la Iglesia.
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