lunes, 24 de junio de 2019

¡Eureka! (un examen de historia griega, ficticio...o no)

Los antiguos griegos debían se unos tipos que se aburrían cosa mala, inventaron la trigonometría y la filosofía, casi nada el peñazo.
   El más famoso fue un tal Arquímedes, que cuando vió que el patito de madera amarillo, que había tallado, flotaba en la bañera gritó ¡Eureka!¡Eureka!
Yo no le veo la gracia a eso ni que sea tan importante, mi prima tiene uno de goma que además vibra ,y cuando se baña con él también grita, y no sale en ningún libro de historia.
Aunque me ha dicho mi amigo "el lenín" que no fue porque flotase el patito en una bañera, por lo visto el tío fue de visita a Esparta y se le cayó el jabón en las duchas comunitarias.
  Luego también vivió un tal Pitágoras, un tío al que le iban las circunferencias, los círculos y los triángulos; se inventó un teorema y el número Pi. Para compensarlo montó un grupo de rap al que llamó "los pitagóricos", un iluminado el tío, y se inventó las siete notas musicales básicas.
  También existió un tal Horacio, por lo visto el tio se pasaba el día dándole a la húmeda, vamos que cascaba más que las vecinas del grupo de calceta creativa. Daba las clases en el patio del colegio, para que los alumnos pudieran ponerse morenos, un detallazo.
  Luego hubo un tal Platón, ese inventó el "amor platónico", como no acababa de pillarlo le pregunté a mi padre, que sabe un huevo de amores, tuvo como diez novias. Me contó que lo del "amor platónico" es como enamorarse del pibón que sale en el poster central de la revista pero sin hacer guarradas, sólo imaginarselas. Vamos que el tal Platón era un reprimido.
  Los hubo menos conocidos, como Cicerón, el tío se dedicaba a guiar a los turistas por la Acrópolis y explicarles cómo se hicieron, cuando, que representaba cada cosa, vamos que era un guía turístico como su nombre indica. También vivió un tal Diógenes, era un mendigo que andaba siempre lleno de mugre, vivía en un barril porque en esa época no habían inventado ni el cartón ni los cajeros automáticos.
  Mi amigo Pepe, "el troski", me contó que los griegos inventaron lo de no tener reyes, que eran todos republicanos; al principio pensé que se había colado y que me hablaba de los catalanes, que son todos unos republicanos y unos independentistas que quieren romper España (lo dicen en la tele). Pero mira tú que no, que lo inventaron ellos, y además lo tíos se inventaron la manera de que los mandamases no acabasen en los consejos de administración, cuando acababa el mandato se votaba, si había más piedras negras que blancas, hale al exilio. Normalmente escogían Esparta para exiliarse, no se sabe el motivo.
Los espartanos eran griegos, pero más molones, en vez de pasarse el día comiéndose el coco, como Sócrates, se lo curraban en el gimnasio y se ponían que lo petaban, tochos, tochos.
El otro día, por documentarme, que eso sube nota, me vi la peli de los "300" y me entró un no sé qué por el cuerpo. Tanto darse aceitito, tanto peinarse y repeinarse, ponerse guapos para la batalla con los persas y que luego te aparezca el Jerjes en un pedazo carroza, con un montón de peña disfrazada y a ritmo de batucada...¿seguro que eso fue una batalla?¿no fue la primera celebración del día del Orgullo LGTB?
  Lo que más mola de los griegos lo he dejado para el final, tenían una cosa que se llamaba "el Oráculo de Delphos"; donde una tía, vieja y fea, que iba hasta las trancas de todo lo que pillaba, les predecía, mientras bailaba entre neblina, el futuro y les cobraba un pastón por la predicción. Si eso no es la invención de la discoteca de estilo Ibiza no sé yo que será, porque yo fui el verano pasado a Ibiza, me metí en una disco con la música a toda y mucho humo artificial, me lie con una tía que me dijo "te voy a dejar seco" y fue verdad, lo adivinó,  ni un céntimo me dejó ni en la cuenta corriente, ni el tarjeta de crédito, y era más fea que pegarle a un cura, la jodía.

Bueno, profe, enróllate, que lo he "petao", al menos un aprobadito, eh. Y si no puede ser tranquilo, que me pasan igual de curso para que no me deprima.

jueves, 20 de junio de 2019

Disquisiciones derivativas, todo por culpa de un palito.





Hay un momento en el día en que la saturación lleva a vaciar la mente y es en esos momentos en que los temas más banales afloran desde el subconsciente. Hoy sin saber porqué he pensado en el palillero y su contenido, aclaro palillero también se llama al mango en que se inserta un plumín para que mojado en tinta escriba (por si el lector tiene menos de cuarenta años). El contenido del palillero son los conocidos “palillos” o “mondadientes” en su termino más exacto; ese palito de madera, afilado en ambos extremos, antecesor del hilo dental en labores de higiene bucal y del cigarrito de plástico pero sin mentol en el caso de exfumadores.
Es usual verlo en boca de algunos especímenes humanos, que lo pasean con arte pero poco garbo, de lado a lado de la boca con la ayuda de la lengua, como si fueran meretrices en plena faena, pero con un palo más gordo.
Pues bien, ese palito demuestra que la península ibérica era un punto de I+D de la antigüedad; los restos de mandíbulas encontrados en Atapuerca demuestran que nuestros antepasados ya se andaban hurgando los intersticios dentales con palitos, tras zamparse lo que pillaban, incluso algún que otro enemigo vencido si parecía bien cebado y tierno. Recuerdo ahora las palabras de un político, de cuyo nombre prefiero olvidarme, que aseveró que esos antiguos ya practicaban el aborto pero de manera un tanto especial, tal y como el “no deseado” asomaba la cabeza ¡Zasca! Se la cortaban. Seamos serios, si le cortas la cabeza al bicho ¿por dónde agarras para sacar el resto? Y lo más importante ¿Dónde pones la manzana antes de meterlo en el horno? Cierto es que quizá lo probaron, eso explicaría el invento de meterle al pollo que va a asarse un limón por vía anal. Toma invención del cochinillo asado y del pollo al horno.
También encontraron en esa cueva, o fosa, conchas (a ver esos argentinos, un poco de seriedad) de caracol, plato que comían de forma asidua tras hervirlos con alguna hierba aromática y luego dicen los franceses que los “escargots” son un plato autóctono ¡la historia los desmiente!
Siguiendo con el tema del I+D me viene a la mente el “garum” , un invento gaditano por la que los romanos eran capaces de matarse entre si por un “quita tu que voy a mojar yo”; agárrense cuatro pescaditos frescos, metanse en un cacharro de barro, añádanse unos yerbajos que huelan bien, entiérrese el asunto en zona playera caliente y déjese unas semanitas…hale ya tenemos el “garum” para venderle a los “gourmets” del imperio romano. Luego vienen los japos y dicen que esa “salsa” la inventaron ellos ¡Ja!
Otro ejemplo, el ejercito mejor equipado de la historia antigua fueron las cohortes de legionarios, pero mira tú que los “gladium” solo tenían filo por un lado, llegaron a Hispania y se encontraron con que los iberos le habían sacado filo a los dos lados, así podían repartir más leña siendo menos. Trajano lo incorporó al armamento de sus legiones, el muy pillo sabía que no existía la oficina de patentes hispánica. ¡Viejo zorro!
Pero volvamos al “palito”, ese cachito de madera en manos de un hispano ha dado más de si que el invento de la rueda, ejemplos:
La parienta se queja de andar fregando de rodillas, bayeta en mano. Pues nada, se le pone un palo a la bayeta y hale, cariño, sigue. Ya tenemos el invento de la fregona, me refiero al artículo, no a la sufrida mujer.
¡Paco estoy harta de que el niño se llene de pringue comiendo caramelos! Pues nada, Paco coge el ladrillo de caramelo de Calatayud, lo corta en trozos, le pincha un palo y toma nene, un chupa-chups. El nene ya no se pringa tanto, y si lo hace tienes excusa endiñarle una bronca, pero además el caramelo dura más y gastas menos.
Bueno, por hoy ya basta, otro día hablamos de política o de la Iglesia.
Disquisiciones derivativas.

Hay un momento en el día en que la saturación lleva a vaciar la mente y es en esos momentos en que los temas más banales afloran desde el subconsciente. Hoy sin saber porqué he pensado en el palillero y su contenido, aclaro palillero también se llama al mango en que se inserta un plumín para que mojado en tinta escriba (por si el lector tiene menos de cuarenta años). El contenido del palillero son los conocidos “palillos” o “mondadientes” en su termino más exacto; ese palito de madera, afilado en ambos extremos, antecesor del hilo dental en labores de higiene bucal y del cigarrito de plástico pero sin mentol en el caso de exfumadores.
Es usual verlo en boca de algunos especímenes humanos, que lo pasean con arte pero poco garbo, de lado a lado de la boca con la ayuda de la lengua, como si fueran meretrices en plena faena, pero con un palo más gordo.
Pues bien, ese palito demuestra que la península ibérica era un punto de I+D de la antigüedad; los restos de mandíbulas encontrados en Atapuerca demuestran que nuestros antepasados ya se andaban hurgando los intersticios dentales con palitos, tras zamparse lo que pillaban, incluso algún que otro enemigo vencido si parecía bien cebado y tierno. Recuerdo ahora las palabras de un político, de cuyo nombre prefiero olvidarme, que aseveró que esos antiguos ya practicaban el aborto pero de manera un tanto especial, tal y como el “no deseado” asomaba la cabeza ¡Zasca! Se la cortaban. Seamos serios, si le cortas la cabeza al bicho ¿por dónde agarras para sacar el resto? Y lo más importante ¿Dónde pones la manzana antes de meterlo en el horno? Cierto es que quizá lo probaron, eso explicaría el invento de meterle al pollo que va a asarse un limón por vía anal. Toma invención del cochinillo asado y del pollo al horno.
También encontraron en esa cueva, o fosa, conchas (a ver esos argentinos, un poco de seriedad) de caracol, plato que comían de forma asidua tras hervirlos con alguna hierba aromática y luego dicen los franceses que los “escargots” son un plato autóctono ¡la historia los desmiente!
Siguiendo con el tema del I+D me viene a la mente el “garum” , un invento gaditano por la que los romanos eran capaces de matarse entre si por un “quita tu que voy a mojar yo”; agárrense cuatro pescaditos frescos, metanse en un cacharro de barro, añádanse unos yerbajos que huelan bien, entiérrese el asunto en zona playera caliente y déjese unas semanitas…hale ya tenemos el “garum” para venderle a los “gourmets” del imperio romano. Luego vienen los japos y dicen que esa “salsa” la inventaron ellos ¡Ja!
Otro ejemplo, el ejercito mejor equipado de la historia antigua fueron las cohortes de legionarios, pero mira tú que los “gladium” solo tenían filo por un lado, llegaron a Hispania y se encontraron con que los iberos le habían sacado filo a los dos lados, así podían repartir más leña siendo menos. Trajano lo incorporó al armamento de sus legiones, el muy pillo sabía que no existía la oficina de patentes hispánica. ¡Viejo zorro!
Pero volvamos al “palito”, ese cachito de madera en manos de un hispano ha dado más de si que el invento de la rueda, ejemplos:
La parienta se queja de andar fregando de rodillas, bayeta en mano. Pues nada, se le pone un palo a la bayeta y hale, cariño, sigue. Ya tenemos el invento de la fregona, me refiero al artículo, no a la sufrida mujer.
¡Paco estoy harta de que el niño se llene de pringue comiendo caramelos! Pues nada, Paco coge el ladrillo de caramelo de Calatayud, lo corta en trozos, le pincha un palo y toma nene, un chupa-chups. El nene ya no se pringa tanto, y si lo hace tienes excusa endiñarle una bronca, pero además el caramelo dura más y gastas menos.
Bueno, por hoy ya basta, otro día hablamos de política o de la Iglesia.